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Notas Informativas:

¿Cuál es la mejor forma de hidratarse?

El agua nos une a todos. Nos sacia, nos limpia por dentro y por fuera y, lo más importante, hidrata nuestro cuerpo. Por eso, en Sierra Nevada te traemos una serie de recomendaciones y consejos para una buena hidratación.

Nuestras diferentes presentaciones en botellas te lo ponen muy fácil a la hora de hidratarte, beber agua y mantener un estilo de vida activo, saludable y dinámico. No hay que obsesionarse con beber agua, de hecho, el agua está presente no solo en tu botella sino en muchos alimentos, por lo que la mejor combinación es un bidón de agua Sierra Nevada, una dieta equilibrada y mucha fruta. Y, por supuesto, seguir todos nuestros consejos para que beber agua se convierta en algo de tu día a día que te ayude a hidratarte mejor.

Los mejores consejos para una buena hidratación

1. Conoce tus necesidades de hidratación

Cada persona tiene necesidades diferentes de hidratación. Factores como el peso corporal, la edad, el nivel de actividad y el clima influyen en la cantidad de agua que debes consumir. Una regla general es beber al menos 8 vasos de agua al día, pero los deportistas o personas muy activas pueden necesitar más. Escucha a tu cuerpo y bebe agua cuando tengas sed.

2. Empieza el día con agua

No lo dudes: nada más despertarte, bebe un vaso de agua.

Después de una noche de sueño, tu cuerpo está deshidratado. Beber agua al levantarte ayuda a activar tus órganos internos y a eliminar toxinas acumuladas durante la noche. Es una forma sencilla de empezar el día con energía.

Tu cuerpo se activará de forma automática. No nos hará perder grasas, pero si empezar el día con energía y fuerzas renovadas. Para los más pequeños, nada como tener siempre cerca una botella. Descubre otros momentos para beber agua que te ayudarán a mejorar tu día.

3. Bebe entre 2 y 3 litros de agua al día

Puede parecer mucho, pero si bebes de forma constante y en pequeñas cantidades durante todo el día, lo cumplirás sin problemas.

4. Hidratación antes, durante y después del ejercicio

Si eres una persona activa, la hidratación antes, durante y después del ejercicio es fundamental. Antes de entrenar, asegúrate de beber suficiente agua para estar bien hidratado. Durante el ejercicio, bebe pequeñas cantidades de agua cada 15-20 minutos para reponer líquidos perdidos a través del sudor. Después del ejercicio, rehidrátate adecuadamente para ayudar a la recuperación muscular y la reposición de electrolitos.

5. Ingiere alimentos ricos en agua

No solo el agua potable contribuye a tu hidratación. Muchos alimentos también contienen altos niveles de agua y pueden ayudar a mantenerte hidratado. Frutas como la sandía, el melón, las fresas y el pepino son excelentes opciones. Las sopas y caldos también son una buena fuente de hidratación adicional.

6. No esperes a tener sed para beber agua

La sed es una señal de que tu cuerpo ya está deshidratado. No esperes a sentir sed para beber agua porque el cuerpo humano empieza a deshidratarse antes de tener sed, así que si procuras beber antes de sentirla tu cuerpo lo agradecerá.

Mantén una botella de agua contigo durante todo el día y toma sorbos regularmente. Establece recordatorios en tu teléfono si es necesario, para asegurarte de que estás bebiendo agua con la frecuencia adecuada.

7. El alcohol y las bebidas con gas deshidratan

Es un hecho, así que si quieres mantenerte 100% hidratado, tendrás que dejar de beberlos a menudo.

Bebidas como el café, el té y el alcohol pueden tener un efecto deshidratante en tu cuerpo. Si bien no necesitas eliminarlas por completo, es importante ser consciente de su consumo y compensar con una mayor ingesta de agua. Por cada taza de café o bebida alcohólica que consumas, bebe un vaso de agua extra.

8. Otras bebidas que hidratan además del agua

Zumos, bebidas energéticas, infusiones, lácteos, son ejemplos de bebidas que te hidratan, pero con sabor. 

Opta por bebidas deportivas cuando sea necesario

Si realizas ejercicio de alta intensidad o prolongado, las bebidas deportivas pueden ser útiles. Estas bebidas contienen electrolitos como sodio y potasio, que ayudan a reponer los minerales perdidos a través del sudor. Sin embargo, no las uses como sustituto del agua en actividades de baja intensidad

9. Presta atención al color de tu orina

Una forma sencilla de monitorear tu nivel de hidratación es observar el color de tu orina. Un color claro indica una buena hidratación, mientras que un color oscuro puede ser señal de deshidratación. Si notas que tu orina es constantemente oscura, aumenta tu ingesta de agua.

10. Adapta tu hidratación al clima

En climas cálidos y húmedos, tu cuerpo necesita más agua para mantenerse fresco y reponer el sudor. Durante el invierno, aunque no sientas tanto calor, la calefacción y la menor humedad también pueden deshidratarte. Ajusta tu consumo de agua según la temporada y las condiciones climáticas.

El Agua como nos beneficia al beberla constantemente: 

Permite el trasporte de nutrientes a las células. Colabora en el proceso digestivo, en la respiración y en la circulación sanguínea. Interviene en la contracción de los músculos y da flexibilidad y elasticidad a los tejidos. Participa en el buen funcionamiento del cerebro y de los nervios.

La siembra de agua, una técnica milenaria eficaz para enfrentarse a la sequía

Dicen en Perú que el que cosecha agua sin haberla sembrado es un ladrón. La frase está llena de significado. En España tenemos un par de millones de pozos que cosechan agua subterránea sin que sus propietarios sepan que el agua también se siembra. Los pueblos quechuas y aymaras lo hacen en los Andes desde hace más de mil años mediante la construcción y manejo de amunas, cochas y bofedales, entre otros sistemas. También se siembra agua en Sierra Nevada, España, desde la época de Al-Ándalus, mediante las acequias de careo.

Un método verde y eficiente frente a la sequía

Las investigaciones que realizamos desde el Instituto Geológico y Minero de España del CSIC muestran que son sistemas realmente eficientes  y válidos para enfrentarse a la sequía y afrontar los retos que plantea el nuevo escenario climático.

El sistema de siembra y cosecha es sencillo. Consiste en derivar e infiltrar agua en el subsuelo y recuperarla en otros lugares unos meses o años después. No se trata de implorar a los dioses para que llueva ni de levantar mega estructuras de hormigón, se trata de conocer los sistemas naturales de la Tierra y aprovecharlos sin dañarlos para que el agua no deje de brotar.

Un día más sin lluvias

Las precipitaciones dejaron de producirse en Sierra Nevada allá por el mes de marzo. Hace meses desaparecieron los neveros en sus cumbres y algunas de sus lagunas emblemáticas se han secado. Pero sus ríos, sus manantiales y las fuentes de sus pueblos siguen brotando con abundante caudal.

¿Por qué se da esta singularidad en Sierra Nevada? La respuesta es sencilla: los habitantes de la montaña semiárida más meridional de Europa aprendieron a sembrar y a cosechar agua hace mucho tiempo, más o menos unos mil años, cuando las condiciones climáticas eran muy parecidas a las actuales.

Mas información Visitar la fuente del autor externo: 

La siembra de agua, una técnica milenaria eficaz para enfrentarse a la sequía (theconversation.com)

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